martes, 15 de diciembre de 2015

Abre el primer hospital en España para tratar el cáncer en las mascotas





El cáncer es la causa directa de más de la mitad de los fallecimientos de los perros de más de diez años en España. Esta enfermedad conlleva pérdida de calidad de vida y un alto índice de mortalidad asociados a ella y hace que muchos propietarios vean acortado el tiempo que comparten junto a sus amigos peludos.

La medicina veterinaria actual ya cuenta con diferentes tratamientos contra el cáncer y además, está obteniendo resultados notables que permiten alargar el tiempo y la calidad de vida de los perros y los gatos que sufren cáncer.


Ahora también podemos decir que España ya cuenta con el primer hospital veterinario especializado en el tratamiento oncológico de los animales. La clínica, Aúna Especialidades Veterinarias, ha abierto sus puertas en Paterna, Valencia y se trata de un centro privado especializado en el tratamiento integral del cáncer en mascotas. Cuenta con especialistas diplomados en oncología médica y oncología quirúrgica y se presenta como un centro de referencia a nivel nacional e internacional en el tratamiento exclusivo de casos complejos y urgencias por especialidades veterinarias.


Este hospital ofrece una atención multidisciplinaria, para lo que cuenta con cinco especialistas con Diplomaturas americanas y europeas (el mayor grado de especialización reconocido internacionalmente). Además cuenta con expertos formados y con experiencia en los mejores hospitales privados y universidades del mundo para liderar sus equipos. Nos ofrecen una amplia variedad de disciplinas medicinales, como son la oncología, neurología, radiología, cardiología, traumatología, ortopedia, cirugía de tejidos blandos (incluyendo cirugía de mínima invasión), cuidados intensivos, diagnóstico por imagen, dermatología, fisioterapia o rehabilitación. Todo ello orientado para brindar una atención especializada y de primer nivel a nuestras mascotas.

El Hospital Aúna funciona exclusivamente como centro de casos referidos por otros centros veterinarios. Se convierte de esta forma e un valor añadido para el colectivo veterinario, ejerciendo como una extensión del mismo y aportando un plus a profesionales médicos al facilitarles la posibilidad de ofrecerles a sus pacientes una atención de máxima calidad estructurada en especialidades médicas.



viernes, 4 de diciembre de 2015

El labrador




Historia

Perro de aguas de San Juan (St. John's dog)
Los antepasados del labrador actual podemos encontrarlos en la isla de Terranova y Labrador, en Canadá. El labrador desciende del perro de aguas de San Juan, una raza que criaron los primeros colonoes en dicha isla en el siglo XVI, mezclando antiguos perros de trabajo irlandeses, ingleses y portugueses. El número de ejemplares de perros de San Juan fue descenciendo a finales del siglo XIX para desaparecer finalmente en la década de 1980, cuando se extinguió esta raza.

Hubo dos líneas de perros de San Juan, de la más pequeña, de complexión más liviana, más activo y de pelaje corto y suave, surgió el Labrador Retriever actual. Los pescadores locales originalmente adiestraron al perro para que saltara al agua cuando los barcos se acercaban al puerto, recogieran con la boca los cabos de la redes y remolcasen la red con la pesca del día hasta tierra.

Carácter y comportamiento

El Labrador suele tener una naturaleza sociable, gentil y suelen ser perros manejables. Además, suelen ser unos perros equilibrados, lo que los convierte en excelentes compañeros para una familia, ya que se adaptan bien a convivir con niños y con otros animales.


Debido a sus actitudes como perro colaborador y de trabajo, los labradores se entrenan como perros de ayuda. Sin embargo, no es adecuado como perro guardián, porque por lo general, aunque ladre para dar el aviso, no actuará con violencia, porque tiende a ser un perro amigable con la gente, sobre todo si recibe una correcta socialización.

El labrador es un perro que se aburre muy fácilmente si no es estimulado apropiadamente con  ejercicio, socialización y adiestramiento. Tienen una naturaleza bulliciosa que, unida a su falta de miedo, puede hacer que se vuelva ingobernable si no se ejercita. La falta de entrenamiento puede convertir un labrador en un tornado de destrucción, o intentará escaparse para aliviar su aburrimiento, frustración y exceso de energía.

Los labradores maduran en torno a los tres año de edad. Son perros que tienen un apetito voraz y por esta razón es importante que el propietario controle cuidadosamente la ingesta de alimento de su perro, para evitar el sobrepeso y los problemas de salud asociados con él.

Son perros muy inteligentes (catalogados en el puesto 7 de 131 razas analizadas en la clasificación Stanley Coren acerca de la inteligencia de los perros), por lo que una divertida forma de estimularles y de interactuar con ellos puede ser el trabajo con ejercicios de obediencia.

En la actualidad, el labrador es una de la razas más populares y que se emplea en labores muy variadas, dada su especial capacidad de trabajo. Se emplea como perro de ayuda pero también destaca por su sentido del olfato, que le permite rastrear casi cualquier olor y seguir la pista hasta su origen, por lo que la policía lo utiliza como perro de detección de droga y explosivos.

Tamaño y salud

El tamaño del labrador para los machos está en torno a los 56-57 cm y para las hembras, entre los 54-56 cm de altura. En cuanto al peso, el peso de un labrador adulto debe oscilar entre los 27 y los 36,5 kilogramos para los machos y entre 25 y 31,5 kilogramos para las hembras.

Es imporante cuidar el tema del peso, puesto que el labrador fácilmente puede sufrir sobrepeso debido a que son perros con mucho apetito. El exceso de peso es un factor de riesgo para el desarrollo de otro de los problemas más frecuentes en los labradores: la displasia de cadera; así como en otros problemas en las articulaciones y la artritis. Incluso puede ocasionar diabetes.

Los labradores son propensos a sufrir displasia de cadera y displasia de codo por ser perros de esqueleto grande. Son problemas hereditarios y se recomiendan reviosiones antes de la cría. A menudo se recomiendan suplementos para las articulaciones. También tienen riesgo de padecer problemas de rodilla: la luxación de rótula es bastante común.

Cuidados básicos

El manto del labrador es corto, denso y carente de ondulaciones. Es duro al tacto y posee una capa de subpelo muy resistente a las inclemencias del tiempo. Los colores del manto pueden ser negro, rubio o color hígado o chocolate. Algunos labradores tienen una mancha blanca en el pecho.


Es una raza fácil de cuidar, que además suele disfrutar del agua, por lo que le encantan los baños. No obstante, se recomienda el cepillado regular para el mantenimiento del pelaje en óptimo estado. La herramienta que mejor nos va a ayudar al cepillado es una manopla de goma, junto con un cepillo de cerdas.

 Es importante revisarles los oídos una vez por semana en busca de posibles irritaciones. En caso de que esté sucio, existen productos en el mercado específicos para la limpieza de oídos.


Trabajo en peluquería

 El labrador es una raza que no requiere de cortes de pelo, pero tiene un pelaje muy agradecido en las sesiones de peluquería. Lo más conveniente es emplear un champú para perros de ingredientes naturales para mantener el brillo y la textura del pelaje.


En peluquería, al labrador se le aplica un cepillado a conciencia para ayudarle con la muda, se le cortan las uñas (en caso de que lo necesite), se le limpian los oídos y, también en caso de que sea necesario, se procederá al vaciado de glándulas anales.

El labrador en Perrukeria Buenavista

A continuación os dejamos unas fotografías de los labradores que nos han visitado en Perrukeria Buenavista. Podéis encontrar muchas más en nuestra página de Facebook.