martes, 10 de noviembre de 2015

Tipos de mantos y cuidados que necesitan


El acicalado del pelo de nuestra mascota constituye una faceta básica del cuidado del perro, puesto que no sólo mantiene al animal limpio y con buen aspecto, si no que también supone un acto social que refuerza el vínculo entre nosotros y el perro.

Los cuidados que necesita el pelo de nuestro perro varían según la raza, las características del manto y las preferencias personales del dueño. Hay enormes diferencias entre los mantos de las muchas razas caninas que existen. Evidentemente, a la hora de adquirir un perro, han de tenerse en cuenta varias consideraciones, como si seremos capaces de manipular el pelo de nuestro perro, si precisaremos de ayuda profesional a menudo o si podremos hacerle frente a un unos mechones largos y rizados cubiertos de fango tras un paseo bajo la lluvia.

Aquí os proporcionaremos una pequeña guía con los cuidados básicos diarios que necesita cada tipo de manto.

EL MANTO DEL CACHORRO

Los cachorros de todas las razas poseen un manto más suave que el de su vida adulta, por lo que es fácil que subestimemos los cuidados que requiere el perro a medida que crece.

El manto del caniche, por ejemplo, es suave y algodonoso hasta los siete meses, momento en el que se hace más espeso. Si no se aplican los cuidados adecuados, el manto se enredará y apelmazará contra la piel, sobre todo si se le moja y le dejamos secar por sí mismo.


EL CUIDADO DEL MANTO CORTO


El manto corto quizá sea el más fácil de mantener, ya que es un pelaje que no se anuda. Es recomendable el cepillado diario con una manopla de goma durante un par de minutos con la finalidad de eliminar el pelo muerto para mantener la casa más limpia de pelos, ya que el perro de pelo corto suele mudar el pelaje con bastante frecuencia.















EL CUIDADO DEL MANTO MEDIO-LARGO

Es un tipo de pelaje muy agradecido y no muy difícil de mantener, aunque no por ello debe descuidarse. Normalmente, es suficiente con un cepillado semanal para mantener el buen estado del manto.


EL CUIDADO DEL MANTO DENSO DE PELO GRUESO

Es un tipo de manto que suele resultar aparatoso a los propietarios debido a que cuando mudan el pelo, su esponjoso pelo cae a puñados y en cuestión de días, una buena muda puede acabar por cubrir por completo la alfombra del salón. Este tipo de manto es originario de los cánidos salvajes, como los lobos, y requiere de unos cuidados considerables, ya que parecen mudar continuamente para adaptarse a los cambios de temperatura. Es recomendable la visita con regularidad a la peluquería canina para darse un baño y quitar el exceso de pelo muerto, ya que elimina en unas pocas horas la mayor parte de tan molesto pelaje, ahorrando al propietario horas de mucho trabajo.


Ejemplo: Pastor Alemán, Husky

EL CUIDADO DEL MANTO LARGO

La mayor parte de las razas de manto largo no mudan el pelaje, si no que van perdiendo pequeñas cantidades de pelo que es necesario eliminar con el cepillado diario para evitar la formación de nudos. De lo contrario, el pelaje se apelmaza y se enreda. Por lo tanto, a parte de mantener el pelo del perro bien hidratado para evitar que se anude, es necesario un cepillado frecuente. Lo recomendable es cepillar a nuestro perro diariamente o, como poco, tres veces por semana.


Ejemplo: Yorkshire, Shithzu

                                  EL CUIDADO DEL MANTO ACORDONADO Y RIZADO



Es el tipo de manto más difícil de mantener. Las razas de mantos largos y acordonados son poco numerosas y sus mantos requieren de una atención especializada, son algo absolutamente único, que en otras razas consideraríamos un simple amasijo de nudos. Los mantos rizados son muy atractivos, no obstante, si queremos que luzcan un buen aspecto, también es precisa una buena nutrición y cuidados constantes. Los rizos apretados han de mojarse y frotarse con frecuencia, mientras que los mantos rizados más largos (como el del boloñés), deben peinarse con regularidad, preferiblemente a diario. Si se los deja a sus expensas, estos mantos largos y rizados se apelmazarán. Por ello debemos peinar el pelaje desde la piel para eliminar todo el pelo muerto y evitar que se formen nudos.

Ejemplo: perro de aguas, bichón boloñés

EL CUIDADO DEL MANTO DE PELO DURO


Lo ideal para el cuidado de este tipo de manto es la técnica de stripping, que consiste en arrancar el pelo muerto con la ayuda de una cuchilla. Como lo que estamos arrancando es pelo ya muerto que todavía está retenido en el folículo, es una técnica completamente indolora, pero ayudamos a facilitar la muda del pelaje del perro. 


Ejemplo: teckel, schnauzer

No hay comentarios:

Publicar un comentario